Córdoba tiene ese encanto que te atrapa apenas pisás su tierra. No importa si es tu primera vez o si volvés cada verano: las Sierras tienen algo distinto para mostrarte en cada viaje. Su geografía ondulada, sus ríos de agua cristalina y la calidez de su gente la convierten en uno de los destinos más elegidos por los argentinos que buscan naturaleza, descanso y aventura.
Traslasierra: el lado más tranquilo y auténtico de Córdoba
Atravesar las Altas Cumbres para llegar a Traslasierra es una experiencia en sí misma. El camino serpenteante te regala vistas impresionantes, cóndores planeando y una sensación de libertad difícil de explicar.
Del otro lado te espera otro ritmo: San Javier con sus bodegas y olivares, Nono con su mística feria artesanal, y Mina Clavero con su clásico balneario sobre el río. Es el lugar ideal para desconectarse, caminar descalzo y mirar las estrellas sin apuro.
Si estás planeando una escapada a esta zona, una mochila de viaje amplia y cómoda puede ser tu mejor aliada: vas a caminar mucho y seguramente te lleves más de un recuerdo de los puestos y ferias locales.
El Valle de Punilla y Calamuchita: clásicos que nunca fallan
El Punilla tiene esa mezcla entre historia y verano que lo hace único. Carlos Paz, La Falda o Capilla del Monte siguen siendo paradas obligadas para quienes buscan balnearios, espectáculos y movimiento.
Más al sur, el Valle de Calamuchita ofrece una Córdoba más verde y serrana, con pueblos que parecen sacados de un cuento: Villa General Belgrano, La Cumbrecita o Los Reartes. Perfectos para escapadas en pareja o con familia, rodeados de cabañas, arroyos y gastronomía centroeuropea.
Consejos para tu viaje
Si vas en auto, prepará un equipaje liviano y bien organizado. Las rutas serranas son hermosas, pero los caminos pueden ser largos y con curvas, así que mejor llevar valijas prácticas y resistentes.
Y si preferís moverte en colectivo, una valija carry-on o una mochila de cabina te va a simplificar mucho la vida.
Las Sierras de Córdoba no necesitan filtros: cada atardecer, cada río y cada pueblo tiene su propio encanto. Es uno de esos lugares que te hacen sentir que estás exactamente donde tenías que estar.
